En la unidad de Legislación del temario de Patrón de Embarcaciones de Recreo (PER), se estudian las normas que afectan a las embarcaciones de recreo en lo que respecta a la navegación interior en puertos. Aunque en general se conocen algunas de las limitaciones a la navegación en el puerto de Bilbao, no siempre se conoce el origen de estas limitaciones.

En este sentido existen unas normas de carácter general y comunes a todos los puertos, pero también hay ciertas peculiaridades que son propias de cada puerto.

Para mantener el buen orden, en los puertos de interés general se establece un reglamento de policía. Este es supervisado y aprobado por la Dirección General de Marina Mercante. En concreto el Reglamento de Policía del Puerto y Ría de Bilbao, en vigor desde 1989, es uno de los grandes desconocidos para muchos de los navegantes locales.

Además de daros el acceso al mismo, vamos a aprovechar para repasar uno de los puntos más peculiares de nuestro puerto y ampliamente desconocido por los navegantes de recreo: El cruce del Puente de Vizcaya.

Al datar el reglamento de 1989, el capítulo VIII trata del cruce del puente de Deusto y puente de Vizcaya, pues en aquel año todavía estaba activo el primero.

CAPITULO VIII PUENTE DE DEUSTO Y PUENTE DE VIZCAYA (TRANSBORDADOR PORTUGALETE – LAS ARENAS)

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8.2. Puente de Vizcaya (Transbordador)

8.2.1. Los buques que en su navegación por la Ría se aproximen para cruzar el Puente de Vizcaya (Transbordador), al alcanzar en navegación de salida el extremo del muelle de «La Benedicta» y en navegación de entrada la escalera de embarque denominada de «Gandarias» habrán de ponerse en contacto radiofónicamente con el Operador de la Barquilla.

Es decir, existe obligación de contactar con el operador del Puente de Vizcaya tanto si cruzamos del Abra hacia Bilbao, como en sentido contrario. Muchas veces no somos conscientes de que el operador ve acercarse embarcaciones, pero desconoce sus intenciones. La forma de hacerlo es vía VHF, a través del canal 14. Una vez hayamos contactado con el operador e informado de nuestras intenciones, nos indicará cuándo podemos cruzar. El objetivo es no entorpecer el tránsito de la barquilla y mantener un tráfico fluido por la ría.

Esperamos que poco a poco seamos más los que nos comunicamos con el puente para hacer su trabajo un poco más fácil.